"RAICES", por el desarraigo que
produce la desmemoria. "PROFUNDAS", porque la tibieza de lo "light"
es el veneno insustancial que provoca una toxicidad de efectos mortales para el
alma. Dos palabras que conectan con el inolvidable "Western" de
GEORGE STEVENS, "Shane"(1953), de afortunada traslación al
castellano. En tal conexión, no pretendáis encontrar nostalgia por el pasado,
más bien un vivo interés por el presente venidero, pues como dijo LOPE DE VEGA:
"Quien mira al pasado lo porvenir advierte". Aunque en principio
pudiese parecer que este blog se rige bajo un patrón específico, que tiene como
objeto reivindicar la excelencia de estilos musicales concretos – si lo parece es porque también es verdad – nada en
él es predecible ni constante, y todo se
encuentra sujeto a mi humilde inspiración y a mi naturaleza ecléctica.
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