miércoles, 22 de junio de 2016

MUHAMMAD ALI Y JOHN WAYNE: JUSTICIA PARA EL HOMBRE BLANCO





Recientemente, el estado de California (USA) ha rechazado la petición, por parte de un senador republicano, de designar el 26 de Mayo como “El día de JOHN WAYNE”. El argumento esgrimido para refutar dicha propuesta fue el siguiente: “La perturbadora visión racista” del mítico actor. Que fundamentan en base a ciertas declaraciones, de un claro tinte segregacionista, que el astro realizó a una famosa revista.
Las declaraciones, se produjeron a raíz de que WAYNE fuese sondeado por su entrevistador  a propósito de “Los panteras negras”, organización política afroamericana de carácter muy radical, y de plena actualidad en aquellos convulsos días de la Norteamérica de finales de los sesenta. Detalle importante que ha sido omitido por la mayoría de prensa que se ha hecho eco de la noticia.
Nos encontramos, ante otro caso de flagrante descontextualización en cuanto a tiempo, lugar y factores de ambiente socio- político, en los cuales se efectuó el testimonio del legendario interprete. No cabe duda, resulta mucho más confortable, acomodaticio y tendencioso, evaluar a los personajes históricos desde “la conciencia moral” del presente, prescindiendo de las circunstancias del pasado. Sería deseable, que no pocos escribientes de todo signo y condición, fueran acostumbrándose al loable esfuerzo de intentar comprender la historia, así como a sus protagonistas, en lugar de juzgarla constantemente.
En fechas aún más próximas falleció MUHAMMAD ALI, ex CASSIUS CLAY, el mejor boxeador de todos los tiempos, y por doquier se fueron sucediendo los pertinentes homenajes, loas, y tributos fúnebres a la altura de un autentico héroe del pueblo. Pienso, que con todo merecimiento y yo mismo me sumé a ello. Sin embargo, si nos ponemos a analizar con detalle muchas de las declaraciones con las que aquel bocazas genial obsequió al pueblo americano y mundial de los años sesenta, algunas de ellas encajan perfectamente en el dictamen efectuado por la cámara californiana con respecto al racismo del vaquero. Es decir, si somos medianamente objetivos, deberíamos saber encontrar la misma “perturbadora visión racista” en el cowboy, que en el púgil, como así supieron ponerlo de relieve en su día, numerosos ilustres integrantes de la comunidad afroamericana, ya que consideraban a MUHAMMAD, un equivalente negro al KU KLUX KLAN.
La única razón deducible, por la que al "Duque” se le despoja de unos merecidos galones, en un palpable acto de degradación dentro de la escala de mitos y leyendas estadounidenses, confinándole a los márgenes culturales del desierto californiano, es que dado el clima cultural dominante, casi hay que pedir perdón de rodillas por ser cristiano, blanco, y hacer gala de un perfil ideológico conservador, y ni aún con esas le levantarán el castigo oiga. Mientras que ser negro, revolucionario, y además musulmán…. ¡Fetén de lo Fetén! E igualmente,  la redención a tus pecados del pasado, no precisa ni del perdón, ni de la penitencia que conceda y dictamine ningún tribunal del nuevo orden mundial.
La doble moral existe desde que el mundo es mundo, pero pienso que nunca antes ha gozado de una conformidad tan unánime como asfixiante para la inteligencia.

MUHAMMAD ALI, fue un hombre negro radicalmente identitario en tiempos que urgían de radicalidad, pues el hombre negro en un país que presume de ser paradigma de democracia no podía seguir siendo un ciudadano de tercera o cuarta categoría ni un minuto más. Frente al camino crístico de MARTIN LUTHER KING, ALI encontró en “La nación islámica” amén de una alternativa muy acorde con su temperamento combativo y visceral, un medio de mayor contundencia de cara a que los negros lograsen alcanzar una verdadera emancipación  del poder blanco. En su conversión de CASSIUS a MUHAMMAD observo más rebeldía identitaria que fervor religioso.

JOHN WAYNE, fue un hombre blanco radicalmente identitario, acusado de fascista, racista, y toda la cantinela de "istas" habituales que tanto gustan de entonar "el coro de los progres", pero lo cierto es que, y por sus hechos les conoceréis, dedicóse toda su vida a promover el mestizaje, a mi entender lo más contrario a la multiculturalidad, casándose con mujeres sudamericanas de piel canela y llenándolas de hijos, ¡Casándose como DIOS manda, nada de “rollitos multiculturales” de una sola noche aquí te pillo aquí te mato! ¡El Duque se casaba!

Pido la misma clase de justicia para el hombre negro que para el blanco. Exijo para ambos un esfuerzo de contextualización histórica. Reclamo un trato equitativo para JOHN WAYNE, y no lo hago por sintonía ideológica, por cuestiones del color de la piel, o por que le considere uno de los mejores actores de todos los tiempos, de la misma manera que admiro a MUHAMMAD ALI por ser el deportista más increíble de todos los tiempos, si no por el bien de la inteligencia, sumo patrimonio de la humanidad.              


martes, 21 de junio de 2016

ELVIS Y EL ESTIGMA DE LAS DROGAS



Recientemente moria el Dr GEORGE C. NICHOPOULOS, el que fuese médico personal de ELVIS PRESLEY, y uno de los personajes más controvertidos en la vida del rey, y...

Que pesadez! Que pesadez! QUE PESADEZ! Por lo general, evito maquillar la realidad con eufemismos. ELVIS PRESLEY era un drogadicto. Y JOHN LENNON Y MICK JAGGER Y KEITH RICHARDS y LOU REED Y JANNIS JOPLIN Y JIM MORRISON Y KURT KOBAIN Y JIMMY HENDRIX Y DAVID BOWIE Y... ¿Quien no se drogaba? 
La diferencia, es que en España cuando se escribe un articulo dedicado a alguno de estos iconos, el asunto drogas ocupa un segundo plano, o se menciona sutilmente, o se buscan justificaciones morales a sus adicciones, explicandolas como un triste pero ineludible peaje del momento histórico que les tocó vivir; un sacrificio en aras de potenciar la creatividad del maximo nivel propia de sensibilidades especiales, empleandose, por consiguiente, mucho más la tinta y el papel en alabar las excelencias de sus logros artísticos, o en todo caso, criticar sus excesos o desvarios, pero siempre dentro del orden estético; es decir, son juzgados en su condición de artistas, aunque también fuesen grandes drogadictos. En cambio, para con PRESLEY, no se andan con escrúpulos a la hora de dar pelos y señales de las ingentes cantidades de fármacos que ingería, e invariablemente, sacar a relucir su "dalíniano" encuentro con NIXON, sin la necesaria contextualización. Hablamos, del cantante mas decisivo e influyente - a mi juicio junto a FRANK SINATRA- de la historia, que acaba de vender más de un millón de copias en el mercado inglés de su última entrega discográfica, siendo n 1 en media Europa, casi cuarenta años después de su fallecimiento... No obstante, en éste pais, PRESLEY solo merece ser juzgado como drogadicto, o como personaje extravagante pleno de compulsiva desmesura, y al parecer, no existe redención moral posible a pesar de sus enormes contribuciones a la cultura popular de altos vuelos. ¿Ignorancia? Mucha ¿Prejuicios? De todo tipo ¿Doble rasero? No, lo siguiente. Que pesadez! Que pesadez! QUE PESADEZ

PRINCE


Soy consciente de que PRINCE no caía muy bien, algo por otra parte muy entendible, y concretamente en sus visitas a España sacó lo peor de sí mismo como divo, y quizás ello explique la tibia reacción ante la noticia de su desaparición terrenal, al menos en España. Pero creo que los genios no vienen a este mundo “a caernos bien”, ni a que les disfrutemos como personas.
Es harto complicado ser un genio como artista y a la vez ser una "persona genial", y además gestionar adecuadamente los engorrosos asuntos del "business".
A nivel personal, cierta clase de "simpatía" me descorazona, en cambio, algunas actitudes desagradables despiertan toda mi admiración. 
¡Que empacho de artistas pop en los que su “simpatía personal” y políticamente correcta está muy por encima de sus dones artísticos! Y a la vez, ¡Que hartazgo de cantantes pseudo- talentosos en los que su pretendido “genio artístico” se encuentra muy por debajo de su ego personal !
Asistimos al final de una era, la de los auténticos genios de la música popular.
“Purple Rain” ¡Que canción! Me sigue removiendo, más de treinta años después de haberla escuchado por vez primera, emociones difíciles de precisar, una extraña mezcla de tristeza gratificante para el espíritu, ya que los genios y lo que producen con sus manifestaciones, siempre son difíciles de aprehender. La canción, fusiona de manera magistral el gemido del Blues, la espiritualidad del Góspel, la fuerza del rock, y la melodía pop. Exactamente lo mismo, personifica el tipo que la canta, un gigante musical de tan sólo 1,57 cm de estatura, y vestido de “esa guisa”, cruce perfecto entre LITTLE RICHARD, JAMES BROWN, y JIMI HENDRIX, con una puesta en escena tan efectista como efectiva desde el punto de vista del dramatismo escénico.
PRINCE, o como demonios quisiera llamarse, genio revolucionario pleno de la mejor tradición, que moldearía el signo de los tiempos que le toco vivir con sonidos y ritmicas deslumbrantes. Uno de aquellos que siempre son los mejores, los mismos que nos abandonan muy pronto, dejándonos con una sensación de inconsolable orfandad


lunes, 20 de junio de 2016

JERRY LEE LEWIS OCHENTA ANIVERSARIO. TRADICIÓN Y REVOLUCIÓN.




Dicen, que la primera canción que interpretó JERRY LEE LEWIS al piano siendo un niño, fue “Noche de paz” a ritmo de boogie. ¡Yeah! Las mejores revoluciones posibles, son hijas legítimas - o bastardas que más da al fin y al cabo todas hijas de DIOS - de la tradición que nos trasmiten nuestros antepasados. El lugar natural de la tradición, es la comunidad.
LEWIS, PRESLEY, CASH, PERKINS, ETC, recibieron el legado de sus mayores en el seno de las comunidades blancas y pobres, del sur de los EEUU. En los años 30 y 40, los primeros outsiders, JIMMIE RODGERS, HANK WILLIAMS, bordearon las fronteras morales que imponen con todo su peso las comunidades blancas del sur. LEWIS, PRESLEY, y compañía, directamente las traspasaron. Toda una generación de HUCKLEBERRYS FINNS soñando una vida nueva, pero sin huir hacia el norte, ni romper los solidos lazos que les ligaba a la tradición. Fueron ellos, los llamados a conseguir ampliar los estrechos márgenes morales de la vida en comunidad, sin que por ello la tradición se resintiera, y perdiese su trascendencia vital. Si no tienes un sitio donde volver, la noche es irremediablemente larga y oscura. No hará mucho, que BILLY JOE ARMSTRONG, solista de GREEN DAY, Y NORAH JONES, grabaron íntegramente, canción a canción, el delicioso álbum que los EVERLY BROTHERS registraran en 1958, “Songs our Daddy Taught Us”, “Canciones que nuestro Padre nos enseñó”. Por muchas generaciones que les precedan, gracias a DIOS, existen artistas que establecen la conexión con la tradición de manera muy natural, apenas explicándoles nada. Estos, suelen ser los más talentosos, además de los más revolucionarios.

¿Los historiadores, están seguros de que este asunto tan rompedor de la “performance”, surge de las corrientes vanguardistas de principios del siglo xx?
¿Están seguros, de que la autoría no debemos atribuírsela a la incendiaria espontaneidad del “asesino” sobre el escenario?

Contemplar a “The killer” en acción, es algo así como ser un testigo mudo y de excepción, que asiste a una pelea entre la furia incontestable de YAVÉ, y la flamígera cólera de BELCEBÚ, en la que ambos contendientes mantienen un pulso de consecuencias apocalípticas para la humanidad. Sin embargo, los fuegos de artificio, necesarios e inherentes al circo del RNR, no deben ensombrecer al enorme artista que hoy cumple 80 años. ¿Es un gran pianista? No estoy seguro, aunque lo aporrea de forma sublime. Tampoco, es la gran voz del RNR. No obstante, afirmo con rotundidad que sí es el mejor estilista del RNR; y muy probablemente, LEWIS, a sus ochenta años, sea el ultimo de los grandes estilistas de la historia de la música popular. ¿Qué significa exactamente ser un estilista? Es cuando a un cantante, que a priori nada es suyo, todo le pertenece. Así de sencillo, y de complicado. JERRY LEE LEWIS, mostró al mundo el lado más salvaje e incontrolable del RNR. También GENE VINCENT lo hizo. Pero lo que en VINCENT significaría el fracaso rotundo de la autodestrucción, en LEWIS, se confirma el rutilante éxito del inadaptado. Que no me vengan con esos cuentos modernos para niños tan desarraigados de la tradición; un verdadero rebelde, un autentico salvaje, no es más que un gran inadaptado, porque si no es así, la rebeldía queda reducida a una histérica y burda performance vacía de sentido real, a una pose estética plena de impostura. “El Asesino”, ha sobrevivido contra todo pronostico a las convenciones sociales, al dictado de las modas, a los juicios morales de la comunidad, a la muerte de seres queridos, y lo más importante, a los crímenes contra si mismo. El Altísimo, en su infinita sabiduría, es buen sabedor de que tras los escarceos con el diablo, el pecador se renueva, convirtiéndose en un ser mucho más piadoso y comprensivo hacia lo humano; los caminos de DIOS son inescrutables, es algo que conocen bien los seguidores de la tradición...
¡DIOS me asista, empiezo a parecerme a JIMMY SWAGGART, primo de JERRY y pionero del tele-evangelismo!

Ni mucho menos, hablo en términos de reinserción, o asimilación social. Pienso, que la grandeza de su triunfo reside en haber sido aceptado tal y como es, y no sólo por la comunidad del sur que le vio nacer, o la comunidad inglesa, desde donde estallaría el escandalo a nivel mundial, pues la obra musical de JERRY LEE LEWIS, la tradición que representa, el buen hacer revolucionario de él, y toda una generación irrepetible, ya constituye un patrimonio cultural universal. La generación de pioneros del RNR, no venían a trasformar el mundo - ¡Por DIOS solo eran jóvenes músicos rebosantes de debilidades humanas! - pero si alteraron los cursos del “mainstream” cultural de una sociedad, la estadounidense, que apenas consiente desafíos, y lo hicieron, sin arrancar las raíces de cuajo de aquella tradición que les alumbró. Es una enseñanza, a través de la música, muy valiosa, de la que muy pocos toman nota.

Dentro de cinco años, se cumplirá el ochenta aniversario de JOHN LENNON, y a la prensa especializada nacional, no le va a caber una paja por sus doctas posaderas. Es bien seguro, que casi ningún crítico nos cuente lo que dicen por ahí. Puede, que ésta anécdota sólo sea una leyenda convertida en tradición - esa misma, que tanto desprecian algunos - a base de contarla una y otra vez; pero parece ser que en los años setenta, tras concluir un concierto de JERRY, del cual LENNON fue testigo de excepción, entre bastidores, el ex beatle se acercó “al Asesino”, y literalmente, le besó las botas.
Olvidáros de los cronistas, y difundid la historia, la tradición lo merece.

¡GRACIAS JERRY, DIOS TE BENDIGA!

DOS HOMBRES DE PAZ


He aquí a dos hombres de paz, pero de los buenos. Eran de paz porque supieron serlo en verdaderos tiempos de guerra, que es cuando tal calificación, “Hombre de paz”, cobra todo mérito y sentido. Los dos, de origen humilde y hechos así mismos. El de la izquierda de la fotografía, es el capitán TEODORO PALACIOS CUETO, falangista divisionario. El de la derecha, MELCHOR RODRIGUEZ GARCÍA, anarquista, también conocido como “El Angel Rojo”. Hombres en banderas contrarias durante la guerra civil, pero poseedores de esa clase de inteligencia que trasciende cualquier ideología, la que consigue armonizar el sístole y diástole del corazón humano en un único movimiento vital, que impulsa a mantener la cordura en tiempos de extrema barbarie. MELCHOR RODRIGUEZ, se dedicó a salvar vidas, aún a riesgo de perder la propia, durante la contienda civil entre españoles. Él fue quien detuvo las sacas de Paracuellos, aunque no lo tuvo nada fácil. Por su parte, TEDORO PALACIOS, esta considerado un héroe de guerra de la división azul, no obstante pienso que sus mejores hazañas las llevó a cabo durante los once años de cautiverio que sufriría en distintos campos de prisioneros de guerra y políticos, en la Rusia comunista. El capitán, fue un quebradero de cabeza para los responsables del Gulag. Reclamó tenaz e incansablemente, y también le iba la vida en ello, lo que no existía en aquellos campos de prisioneros, un trato digno y justo. Por descontado, que su lucha por la humanidad no excluía a los militares republicanos que intentaron sin éxito procurarse otro país de exilio, ni a los militantes comunistas desencantados y disidentes de la arcadia feliz stalinista; Y que junto a los falangistas, todos ellos se convirtieron en “Embajadores en el Infierno”.
En las aulas españolas, se tendría que impartir una asignatura, que no se muy bien como denominarla, pero que sin duda contase quienes fueron MELCHOR RODRIGUEZ Y TEODORO PALACIOS, entre tantos otros, y así mismo, explicara que la reconciliación en ningún momento la hicieron los políticos durante la canonizada transición. Ya estaba hecha casi desde el mismo instante en que empieza la guerra, y fue gracias a personas de la temperatura moral de MELCHOR Y TEODORO, sin olvidar al pueblo anónimo, el de verdad, no esa entelequia  que tan a menudo gustan de utilizar nuestros representantes públicos actuales.

Las leyendas nos construyen como pueblo, como “unidad de destino”, pero sólo cuando los mitos se hacen humanos, y hacen honor a tal condición, una sociedad mira en la dirección adecuada. MELCHOR RODRIGUEZ Y TEODORO PALACIOS, con semejante material de verdaderos hombres, ¡Que gran película se ha perdido Hollywood! Pobre de aquel pueblo que asume relatos para “niños de teta”, en los cuales Otegi es un hombre de paz, y Pablo Iglesias un demócrata, y a su vez, condena al ostracismo tanto a MELCHOR RODRIGUEZ como al capitán TEODORO PALACIOS. ¡Que DIOS nos coja confesados!